Me refiero a encontrar “eso” que te llena de energía y te hace sentir plena, que puede o no estar relacionado con tus actividades actuales.
A veces tiene que ver con retomar una actividad que te daba placer y por diferentes circunstancias de la vida fuiste dejando de lado, como tocar un instrumento, pintar o practicar algún deporte. O puede tener que ver con ayudar a los demás, ya sea mediante trabajo voluntario o brindar un servicio para compartir con otros lo que tú sabes. Esta búsqueda puede llevarte a retomar estudios que habías abandonado o hacer una carrera nueva que jamás te hubieras imaginado antes, emprender un nuevo negocio o decidir “largar todo” y salir a viajar por el mundo.
Esta nueva etapa de tu vida puede presentar muchos desafíos, reales e imaginarios, y muchas personas pueden no entender por qué estás cambiando una vida aparentemente estable y “feliz” por la incertidumbre de algo nuevo…
Saltar al vacío requiere mucho coraje, salir de la famosa “zona de confort” y por momentos avanzar a ciegas, siguiendo apenas una lucecita tenue, que podríamos llamar “fe”, que te dice que sí, que es por ahí.
Creo que lo más importante en esta etapa es confiar en lo que sientes, y dar un paso a la vez, sin prisa pero sin pausa. Si haces lo que te dicta el corazón, te aseguro que en algún momento vas a sentir que todo el universo conspira a tu favor, y esa sensación… es de las más hermosas que puedes tener.
